Observadas las cosas con perspectiva, no debería sorprendernos mucho el presente estado de situación en Ucrania, en relación con la invasión rusa. Me explico.
El 25 de Febrero -hace casi
siete semanas-, la noticia era que Rusia bombardeaba Kiev (pronúniciese kiyiv),
y que las fuerzas rusas habían tomado Ucrania. Hoy, Rusia sigue bombardeando la
ciudad del Dniéper, amén de muchas otras, y no se puede decir que el ejército
ruso haya tomado Ucrania.
Y es que, si nos fijamos
en la Historia, Rusia nunca ha ganado una guerra agresiva (perdió contra
Japón a principios del siglo XX, y la invasión de Afganistán tuvo un éxito
descriptible), y las defensivas -básicamente, Napoleón y Hitler- las
ganó por una combinación de tres factores: el tiempo, el clima -el famoso general
Invierno- y el hecho de poner en el asador más tropas que el enemigo.
Por poner un símil boxístico,
Rusia -o la URSS, tanto monta monta tanto- nunca ha sido un fino estilista,
sino más bien un rudo fajador.
No hay comentarios:
Publicar un comentario