Cada vez que el psicópata de La Moncloa ha formado uno de sus consejos de ninistros, la impresión general es que se trataba de una reunión de desechos de tienta, de nulidades sectarias, de inútiles buenos para nada.
Al algunos se les
procuraba sacar algún detalle que los salvara: el ninistro Pequeño había
sido un juez que se significó en la lucha contra la banda terrorista vasca de
ultraizquierda, aunque su comportamiento al frente del ministerio favorable a
los asesinos presos, por un lado, y que se haya conocido que es un trepa de lo
peor, compensan (para mal) más que de sobra ese posible mérito; de Madgadita-edtá-linda-la-mad
se decía que era una profesional seria (aunque yo recuerdo que cuando fue
secretaria de Estado de Interior, mi comentario debía ser que alguien en ese
puesto debía dar miedo, y no risa), pero las tonterías que ha soltado y las
tragaderas que está demostrando disipan cualquier atisbo de posible seriedad,
salvo por comparación; y de Nadie Calviño, en fin, se decía que tenía prestigio
en Europa… quede eso donde quede.
Pues bien, seis informes distintos han confirmado el fracaso de Calviño con los fondos europeos. O Sin Vocales pude todo lo que toca, o esta no era tan válida como nos querían hacer creer.
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