Marxismo y Economía -entendida ésta como sabia administración de recursos escasos- son dos conceptos que se dan de bofetadas. Los marxistas no administran: despilfarran lo que no apandan, y apandan lo que no despilfarran.
Dicho esto, a nadie
sorprende que el desgobierno socialcomunista que tenemos la desgracia de
padecer haya desarmado las finanzas públicas con el proyecto de presupuestos generales del Estado más irresponsables de la Historia.
Pero es que, además de
malos, son tontos. Porque el psicópata de La Moncloa se ha inventado un examen
económico-social en los presupuestos y, de los cuatro parámetros que
contempla, suspende en tres.
Y todavía habrá quien
sostenga que su tesis la escribió él…
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