Servidor es lo que se llama un negacionista del cambio climático. No porque dude del mismo, ya que el clima es, por esencia, cambiante, sino porque discuto el carácter antropogénico del mismo; quizá porque, al ser católico, soy bastante consciente de lo insignificante del ser humano (o, ya puestos, de la humanidad en su conjunto) en el esquema general de las cosas.
Lo que no se me ocurre negar es el derecho de
los alarmistas climáticos a soltar sus (según mi criterio) pamemas. Sólo les
pido que no pretendan imponernos (imponerme) su forma de pensar y que, desde
luego, me permitan expresar la mía.
No haciéndolo, demuestran un talante totalitario que no me gusta nada.
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