Para la parsimonia que le echan los secesionistas catalanes a su tema, la crisis en el seno del consejo regional de gobierno se solucionó con una celeridad francamente sorprendente.
En efecto, apenas
setenta y dos horas de que se pidiera hacer oposición desde dentro, la
militancia (¿los mil y un tontos?) jotaporcata aprobó abandonar el ejecutivo regional, enviando al estercolero de la Historia -de donde, a buen
seguro, irán a recogerla cuando toque- lo que la prensa llama unidad estratégica del separatismo.
No, si cuando yo digo que, dejados a su aire, estos se despellejaban los unos a los otros…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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