El desgobierno socialcomunista que tenemos la desgracia de padecer -el presente, pero también el pasado- está lleno de personajetes que, en palabras de un amigo mío, se creen mierda y no llegan a pedo.
Una de esas personas (perdón) es
el triministro -ya nos parecía un sindiós que, hace treinta años, Juan
Alberto Belloch aglutinara las carteras de Interior y Justicia, así que ahora
tenemos taza y media (dos por uno y medio igual a tres)- Félix Bolardos
(por ahí he visto que me han copiado el mote, lo que me halaga sobremanera). Preguntado por un comisario europeo que le pidió información sobre la
ley de bajada de pantalones (léase, amnistía) que prepara el consejo de ninistros,
el interfecto contestó que no es cosa del ejecutivo, sino de los grupos parlamentarios.
Como si algo en el grupo en el Congreso de los de la mano y el capullo se moviera sin que lo ordene el psicópata de la Moncloa…
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