miércoles, 22 de noviembre de 2023

Intolerancia progre

La izquierda, al menos en España, se considera la única legitimada (¿por sí misma?) para expedir carnés de demócrata y de tolerable.

También consideran tener el monopolio de lo que ellos llaman la Cultura, lo que no deja de ser tristemente irónico considerando que han sido las sucesivas leyes educativas excretadas por la izquierda las que han llevado el nivel intelectual de las últimas generaciones patrias a un nivel equivalente al de la fosa Challenger.

Es por ello que, dentro del mundo del artisteo, son muy pocos los que osan sacar los pies del tiesto, y menos cuanto más jóvenes son. Todo lo más, guardan un silencio cómplice o dicen que en ese tema no se meten. Hay excepciones, claro, pero suele ser gente que, como Nacho Cano o Miguel Bosé, están de vuelta de casi todo.

Por eso es muy de agradecer que existen casos como el de una tal Vico (por lo visto, una cantante), que cometió la imperdonable (para la izquierda) osadía de no poner por las nubes al psicópata de la Moncloa ni por los suelos a la presidente de la comunidad de Madrid, Isabel Dìaz-Ayuso.

Naturalmente, las hienas izquierdistas empezaron a rebuznar en redes sociales, llamándola de todo menos bonita. Lo cual demuestra que la situación les había hecho pupa.

Y mucha.

¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

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