No tengo ninguna duda de que la inmensa mayoría de los políticos españoles de izquierdas son, a la vez, tontos y malos (en cambio, entre sus votantes creo que hay más tontos que malos). De hecho, creo que, tras el cambio de milenio, son cada vez más tontos y cada vez más malos.
Esta vez no voy a plantearme qué
defecto predomina. Me limitaré a señalar que la confluencia de ambos hace que
el titular que reza Absoluto descontrol del Ministerio de Memoria con losvestigios y obras de arte que ha retirado por franquistas no constituya, al
menos para mí, una noticia.
Es, más bien, el corolario lógico e inevitable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario