El dinero no es ni prudente ni cobarde: el dinero es egoísta. Permanecerá en un sitio donde crea que va a obtener un beneficio, y huirá escopetado de aquel otro en el que considere que corre riesgos de sufrir un menoscabo.
Por eso, la noticia de que las
petroleras (Galp, BP y Cepsa ) imitan a Repsol y también condicionan las inversiones en España ante el golpe fiscal que plantea el psicópata de la
Moncloa, al frente del desgobierno socialcomunista que tenemos la desgracia de
padecer, es la reacción lógica.
Y cuanto más se enfaden la panda de arrebatacapas que dirigen España, y más pretendan apretarles las tuercas a esas empresas, menos posibilidades habrá de que inviertan en España.
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