Resulta bastante molesta esa tendencia actual, proveniente de la izquierda pero secundada por la derecha acomplejada, de no llamar a las cosas por su nombre.
Es el caso del odio a los judíos,
en general, y al estado de Israel, en particular. A esa fobia se le suele dar
el calificativo de antisemitismo. Sin embargo, el término es
inapropiado.
No porque los judíos sean -originariamente-
semitas, que lo son, sino porque hay muchos pueblos semitas que no son
precisamente hebreos: acadios, etíopes, árabes (¡los más antisemitas de todos,
al menos en el sentido inadecuado que se da al término!), arameos, fenicios y
hasta malteses.
Pero claro, si te declaras claramente antijudío, enseguida te llamarán nazi, lo cual es casi lo peor que puede llamarse a alguien de izquierdas… a pesar de que, como casi todo el mundo sabe y casi nadie admite, el nacionalsocialismo es una ideología de izquierdas.
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