De vez en cuando, la revista mensual Muy interesante -que cada vez hace menos honor a su nombre, pero ese es tema para otra entrada- viene acompañada de un libro. No suele ser un regalo, porque el precio aumenta, y por eso hago todo lo posible para encontrar ejemplares sin adosado. Cuando no lo consigo, completista que es uno, adquiero la revista con su acompañante inevitable y, como libro que pasa a ser de mi propiedad, lo pongo en la fila de lecturas pendientes.
Y eso es lo que pasó con el libro
al que se refiere esta entrada, escrito por un tal José Ramón Alonso. Inicialmente
pensé que, a pesar de su brevedad -apenas trescientas páginas- me iba a
resultar duro de leer, pero nada más lejos de la realidad: el hecho de que los
capítulos fueran breves, unido al empleo de ejemplos históricos reales para ilustrar
cada caso, y un estilo verdaderamente ameno, han hecho que me lo lea en un
suspiro y que me haya resultado bastante más interesante que la revista a la
que acompañaba.
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