Cualquiera que haya estudiado Economía conoce la curva de Laffer. Básicamente, lo que dijo Laffer fue que aumentos sucesivos en la tasa impositiva producen aumentos en la recaudación sólo hasta cierto punto, a partir del cual lo que provocan es una disminución en los ingresos tributarios.
Es de sentido común: si, llevando
las cosas al extremo, el Estado se va a quedar con todo lo que produces, no
tiene sentido producir, puesto que te quedas sin nada. Así las cosas, tú no
produces nada, y el Estado no se lleva nada.
Tanto da si Laffer descubrió una ley
de la Economía o si, por el contrario y como dicen sus detractores, se limitó a
unir los puntos. El caso es que el efecto Laffer, sea cual sea la causa,
se produce.
Y así se ha demostrado una y otra
vez, la última de ellas en Hungría. En efecto, el gobierno de Budapest ha
bajado el impuesto de sociedades al nueve por ciento, y ha establecido un tipo
único del impuesto sobre la renta del quince por ciento… para los mayores de
veinticinco años, porque por debajo de esa edad no se tributa. ¿Ha disminuido
la recaudación? No, se ha mantenido: el Estado no ha dejado de ingresar, y
particulares y empresas disponen de más dinero.
Ya podrían aprender algunos por aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario