El psicópata de la Moncloa lleva tanto tiempo prometiendo tantas cosas a tanta gente y luego cumpliendo tan pocas (por no decir ninguna) que debe creerse que puede hacerlo indefinidamente sin que haya consecuencias.
Pero la comparecencia del presidente
de turno de la Unión ante el Parlamento Europeo dio para bastante. Entre otras
cosas, para que Cocomocho le recordara que si no logra oficializar en la
Unión Europea el dialecto del occitano que se hablaba en Barcelona, las consecuencias no serán agradables.
Pues ya puede ir comprando árnica y vaselina…
No hay comentarios:
Publicar un comentario