Hoy
tenemos una de cal (de paz, había puesto… ¿en qué estaría yo pensando?)
y otra de arena… y, como siempre, no tengo claro si la cal es lo bueno y la
arena lo malo, o al contrario. A lo que vamos.
Primero,
en ese estilo tan de izquierdas de pasarse el ordenamiento jurídico, la decencia
y hasta el decoro por el escroto, el gobierno español ha aprovechado el decreto
ley de medidas en relación con la pandemia que nos asola para reformar la Ley 11/2002,
que regula el Centro Nacional de Inteligencia, y hacer que, en definitiva, Pierre
Nodoyuna pueda designar a quien (o a quienes) quiera de entre sus
vicepresidentes para que formen parte de la comisión que se encarga del tema
(la de secretos oficiales, presupongo).
Y
luego, en una coincidencia casi de carambola con la verdad palmaria, los golpistas
catalanes continúan con su guerra propagandista y atribuyen a Sin vocales…
el aumento de los contagios por coronavirus.
Si es que, de vez en cuando, aciertan...
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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