Hace
mucho tiempo que la izquierda decidió que tenía que adoctrinar a los niños
desde su más tierna infancia. Eso cristalizó en la llamada educación para la
ciudadanía, que pretendía presentar como naturales conductas y actitudes que
para algunos son meras elecciones personales (me hace gracia cuando los progres
hablan de opción sexual, porque eso implica que el homosexual no nace,
sino que elige serlo) y para otros, directamente, aberraciones.
Hace
mes y medio saltó a los medios la noticia de que una profesora en las Islas
Baleares había señalado a sus alumnos varones (es de suponer que sólo a los cisgénero) como potenciales violadores y maltratadores.
Naturalmente, la presidente regional la defendió. Naturalmente, Vox criticó la defensa de la docente.
Esta
joyita (me refiero a la profesora) niega que hubiera denuncias falsas en
los casos de violencia doméstica, señala a los hombres como violadores y
maltratadores por su condición de hombres y lamenta la llegada al
Parlamento español de un partido machista, elitista, fascista y homófobo
como Vox. Añade que vivimos en una sociedad absolutamente machista, que
los violadores y maltratadores lo son por su condición de hombres y pide los
apellidos paternos y maternos a sus alumnos para comprobar si son o no de
aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario