Para
la izquierda española -no sé si la histórica; la actual, desde luego que sí-,
el poder no es más que un medio para hacer su santa voluntad. No para servir al
interés general, por mucho que lo proclamen, sino para hacer que, en general,
todo se doblegue a sus intereses.
Tomemos
un ejemplo reciente, de hace apenas un mes. Resulta que la ministra de
Hacienda, María Jesús Montero, ha rechazado un préstamo de trecientos veinte
millones de euros a bajo interés del Banco Europeo de Inversiones que tenía
como destino la recuperación del Mar Menor, gravemente afectado tras los dos
episodios de gota fría que ha padecido el Levante español en los últimos meses.
Ciento veinte millones tendrían como destino directo la recuperación de las
zonas dañadas por las tormentas y los doscientos millones restantes irían
destinados a cumplir el "Plan Vertido Cero" al Mar Menor diseñado en
colaboración con el Ministerio de Transición Ecológica.
La
ayuda europea había sido solicitada por la Comunidad Autónoma de Murcia, para
lo cual había cumplido todos los requisitos necesarios ante el BEI. Sin
embargo, los préstamos de esta institución europea necesitan el visto bueno de
los gobiernos nacionales, sin el cual no pueden llevarse a cabo. Pues bien, la
ministra que dejó las cuentas andaluzas hechas unos zorros (lo cual, teniendo
en cuenta el chiringuito andaluz de cuatro décadas, ya es decir mucho) bloqueó el préstamo europeo porque Murcia ha rebajado Sucesiones y Donaciones.
Es
decir, y por mucho que lo disfracen: o haces lo que te digo, o te quedas sin
aquello a lo que tienes derecho.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario