Por sus dichos les conoceréis

Las reacciones de parte del arco político a la decisión del Tribunal Supremo, acordando por unanimidad repetir el juicio a Arnaldo Otegi por intentar reconstruir Batasuna, demuestran bien a las claras con quiénes están sus filias (los asesinos terroristas y los enemigos de España) y sus fobias (España).

Así, el portamaletas de la vicenarcodictadora cree que la pertenencia a banda armada de Otegi es una cuestión personal que no afecta a Bildu. Los socialistas insisten en la normalización demoćratica de Bildu, y sobre Otegi dicen que una cuestión es la persona y otra el grupo. En cuanto al condenado por maltratar a su mujer (¿será eso también una cuestión personal? Y, de serlo, ¿por qué dimitió de la vicepresidencia de la asamblea legislativa regional vasca tras ser condenado?), cree que determinadas partes de laJusticia están en guerra con el Gobierno. Vamos por partes.

Debe ser que en la diplomatura -nivel académico, por otra parte muy digno, del que no logró pasar, aunque ello le sirviera para superar a algunos de sus predecesores en el cargo- en Magisterio enseñan a distinguir cuando las cuestiones personales de una persona (había puesto político, pero calificar de tal a un terrorista convicto y confeso supone una afrenta intolerable… hasta para los políticos españoles) afectan a la organización a la que pertenece (cuando se es de derechas, claro está) y cuándo no (cuando se es de izquierdas, golpista, terrorista o varias de las anteriores).

En cuanto a la normalización democrática de los terroristas, yo sólo conozco una: la que se consigue después de cumplir íntegramente las penas a las que fueron condenados por sus crímenes execrables y repugnantes (y si me estoy repitiendo, lo mismo me da que me da lo mismo). Y cuando salgan, si es que salen, hablamos. En cuanto a lo del vascongado, ¿no será que es el desgobierno socialcomunista el que está en guerra con la Justicia? Así, con mayúscula.

Para terminar: el PP alertó de la posibilidad de que la fiscal general del desgobierno, además de pareja sentimental del que fuera juez prevaricador, maniobre para favorecer a Otegi. Lo peor de todo no es que se insinúe semejante posibilidad de la que es la cúspide del ministerio público.

Lo pero es que tan afirmación es verosímil.

¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!