De los políticos de izquierdas españoles puede decirse aquello de haz lo que digo, y no lo que hago, y serás un progre de manual.
Del portacoz
científico del desgobierno socialcomunista que tenemos la desgracia de padecer podríamos
afirmar lo siguiente: toma lo que digo, piensa en lo diametralmente opuesto
y sabrás, sin error ninguno, qué es lo que va a pasar. ¿Que en España no
habrá más allá de uno o dos casos? Vamos por los dos millones. ¿Que no diría a
un hijo suyo que no fuera al aquelarre feminazi del ocho de Marzo
pasado? Casualmente, tras el
mismo se dispararon los contagios, gabinete ninisterial incluido. ¿Que
la primera ola está dominada? Cuidado, que llega la segunda. ¿Que la curva se
está aplanando? Disparados hasta el infinito y más allá. ¿Que la incidencia de
la mutación británica será marginal? En una semana, prevalente. ¿Que imponer la
mascarilla FFP2 es debatible (y qué no lo es)? Otros países prohíben las de tela que él lleva.
Por ello, y por mucho más…
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