Desde un punto de vista maniqueo, los políticos de izquierdas son malos. Pero las sucesivas purgas han convertido a la izquierda española en un erial intelectual de tal magnitud que ahora cometen sus maldades del modo más estúpido posible.
En su afán de sacar rédito de
nuestra última guerra civil, difundió una foto en la que Salvador Dalí y
Federico García Lorca aparecían en actitud acaramelada; es de suponer que para
reivindicar la homosexualidad del poeta andaluz, implicando que fue la causa de
que el bando sublevado -y, no nos olvidemos, a la postre vencedor en la
contienda bélica- lo ejecutara.
Todo muy bonito, todo muy guay,
todo muy gay…salvo por el hecho de que la foto era un montaje, ya que quien
acompañaba al pintor de Figueras no era el vate de Fuente Vaqueros, sino la
esposa de Dalí.
Cuando el montaje se descubrió, esas luminarias lo borraron.
No hay comentarios:
Publicar un comentario