Suelo decir que los socialistas españoles -la izquierda en general- no son más tontos porque no entrenan… y es que, para entrenar, hace falta un mínimo nivel de inteligencia, del que esta gente carece absolutamente.
Así, el psicópata de la Moncloa
-en uno de esos arranques de fatuidad a que tan proclives son los políticos en
general, y él en particular- dijo que deseaba que el reencuentro, el afecto y la concordia guiaran el día de la fiesta regional de Cataluña.
Alguien -bastantes, en realidad-
debieron no escucharle o, si lo hicieron, se tomaron sus palabras como el pito
del sereno, porque lo que caracterizó a ese día de hace dos semanas (justas)
fueron los violentos enfrentamientos entre separatistas de extrema izquierda y
extrema derecha.
Lo dicho: si les dejamos a su aire, se despellejan ellos solitos. Sólo es cuestión de tener un poco de paciencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario