Como he dicho ya muchas veces, y más que lo diré, en el caso de los regionalismos secesionistas el Partido Socialista -la izquierda española en general- no es, nunca ha sido y es dudoso que alguna vez lo sea, parte de la solución, sino que -por acción, por omisión o por una mezcla de ambas- fue, es y parece que será parte del problema.
No sólo porque, llegados
al poder regional, ha resultado ser casi más separatistas que los propios
separatistas, sino porque cuando han estado en el poder nacional han
contribuido grandemente a avivar el fuego, más que a apagarlo. Ojo, que no
quiero decir que la derecha patria esté libre de culpa (a Vox lo excluyo
porque, de momento, no ha gobernado ni se ha apoyado en regionalistas): Aznar,
por ejemplo, tiene bastante de qué avergonzarse en este aspecto.
Pero entre el tibio ciento cincuenta y cinco que aplicó Rajoy tras el butifarrendum II y el no actuar por parte del desgobierno socialcomunista que tenemos la desgracia de padecer contra el consejo regional de gobierno de Cataluña tras aprobar éste un decreto para intentar esquivar la sentencia del veinticinco por ciento media un abismo…
No hay comentarios:
Publicar un comentario