De todas las religiones organizadas, el catolicismo parece ser la única que ha desarrollado el concepto de herejía. Me explico.
Entre los protestantes,
cuando alguien discrepa de la línea oficial, lo que hace es… fundar otra
iglesia. Al fin y al cabo, y tiro de memoria, la Reforma se basó en que
cualquiera podía interpretar las Sagradas Escrituras, por lo que todas las
interpretaciones serían igualmente válidas.
Entre los ortodoxos no
lo tengo muy claro, pero no me suena que tengan ese problema. A lo más
que llegan es a declararse autocéfalos, como ocurrió no hace mucho con
la iglesia ortodoxa ucraniana, que se emancipó del patriarcado de Moscú…
y bien a cuerno quemado que sentó aquello en Rusia.
Los que menos problemas
tienen con esto son los musulmanes: a los que disienten -sean blasfemos,
herejes, apóstatas o, sencillamente, infieles- se les da matarile y a
otra cosa, mariposa.
Para terminar, en el
budismo hay tantos budas (además del buda por antonomasia para los
occidentales, es decir, Siddhartha Gautama) que es bastante fácil encontrar
distintas escuelas u orientaciones.
En resumen, que como el
catolicismo es la única religión verdadera, como decían en ¡Se armó el belén!, los de los demás confesiones pueden discrepar como les venga en
gana.
Una reflexión un poco
ligera ésta, quizá, pero hay que desconectar de vez en cuando, ¿no?
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