En teoría, los indultos se conceden aplicando un criterio de justicia o equidad, o para reparar una injusticia.
Esto no ocurre, en
absoluto, con el desgobierno socialcomunista que tenemos la desgracia de
padecer. O bien lo conceden por intereses puramente partidistas -el indulto a
los golpistas catalanes, por ejemplo-, o lo hacen por motivos puramente
ideológicos.
Es el caso del indulto concedido a la que presidiera la organización Infancia libre, una tal María Sevilla, condenada por secuestrar a su hijo. Esta delincuente presentó seis denuncias falsas contra su marido por supuestas agresiones al hijo de la pareja. Esto, que cualquier persona normal consideraría un delito, es para la marquesa de Villa Tinaja ser una madre protectora.
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