En la derecha cándida, esa que
antes anidaba en Ciudadanos -ojo, que no digo que todos los naranjitos lo
fueran- y ahora lo hace en el Partido Popular, repiten el mantra de que sería
posible llegar a acuerdos con otro PSOE.
Al parecer, consideran el sanchismo
como una anormalidad, como una aberración de lo que venía siendo la formación
de la mano y el capullo. En mi opinión, no es así, sino todo lo contrario: es
la sublimación, la destilación refinada, la quintaesencia de lo que siempre ha
sido el partido fundado por Paulino Iglesias.
Porque antes del sanchismo,
tuvimos el rodrigato, cuando convenía la tensión y se firmaban pactos por las
libertades y contra el terrorismo, mientras se llegaba, bajo mano, a acuerdos con
el terrorismo y contra las libertades. Eso, por no hablar de la manipulación
del mayor atentado terrorista de la historia de España… y vale ya.
Antes tuvimos el felipismo, que
empezó con la prostitución del Tribunal Constitucional, siguió con el entierro
de Montesquieu, continuó con el país donde más fácil era hacerse rico
rápidamente y terminó con los dóberman y la resurrección del guerracivilismo.
Antes de eso tuvimos los cuarenta
años de vacaciones, que siguieron a una época en la que las izquierdas, dirigidas
por el PSOE, montaban una revolución si perdían las elecciones, y buscaban con
ahínco la guerra civil entre pucherazos y asesinatos de los líderes de la
oposición, mientras se quemaban iglesias y se laminaba al otro PSOE…
todo ello, tras una proclamación ilegítima e ilegal.
Antes de eso tuvimos la colaboración
con una dictadura militar, porque como diría el fraile, todo era bueno para el
convento.
Y antes de eso tenemos el PSOE
del fundador, el del yunque y la pluma, que comenzó con el anuncio de que se
saltarían la Ley cuando no vieran otro modo de alcanzar sus objetivos, y siguió
con amenazas de muerte en sede parlamentaria dirigidas al presidente del gobierno.
No me opongo a que los de
izquierdas tengan sus ideas, siempre y cuando no pretendan llevarlas a la práctica.
Hay izquierda porque tiene que haber de todo, y como contrapeso a la derecha. Pero
no hay, nunca ha habido -al menos, de manera apreciable- y mucho me temo que
nunca habrá, otro PSOE.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!