Dijo un político -de hecho, hace no mucho descubrí que la frase (que voy a adornar y alargar) se atribuye a varios- que están los amigos, los conocidos, los adversarios, los rivales, los enemigos mortales y los compañeros de partido.
Lo malo de esos compañeros es
que, en general, se conocen bastante bien los unos a los otros, y cuando surgen
las discrepancias las descripciones suelen ser bastante atinadas.
Así, cuando los purgados por el Chepas
le definen como soberbio o autoritario, es porque lo es. Y cuando, por su
parte, Junior habla de la tucana de Fene en términos como desleal,
injusta o títere de la mafia, no yerra en lo más mínimo.
Eso sí, la jode al decir que sien la izquierda no hay lealtad, estamos muertos. Porque en la izquierda nunca ha habido nada remotamente parecido a la lealtad: todo lo más, un armisticio temporal para alcanzar o detentar el poder. Desaparecido ese aglutinante, vuelan los navajazos.
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