Cuando era más joven, la ahora octogenaria Jane Fonda era conocida como Hanoi Jane por su postura contraria a la guerra del Vietnam. Luego, con el paso del tiempo, pareció aburguesarse, con las clases de aerobic y el matrimonio con Ted Turner.
Pero como con la vejez se vuelve a la infancia, o eso dicen, la hija de Henry Fonda vuelve por donde salía y de su recauchutada jeta salen perlas a cual más gorda. La última, de momento, ha sido pedir meter en la cárcel al hombre blanco por el cambio climático. Pues que vaya ella delante…
...y detrás, los amarillos, esos con los que tanto simpatizaba hace medio siglo.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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