A lo largo de la pandemia, la actuación del desgobierno socialcomunista que tenemos la desgracia de padecer ha mostrado, entre otros, dos rasgos permanentes: el triunfalismo injustificado, y el errar permanentemente en los vaticinios.
Por ello, cuando el psicópata de
La Moncloa saca pecho con la vacunación y anuncia (sin fecha concreta, eso sí)
el fin de la pandemia, podemos estar seguros de dos cosas: que todo el tema de
la vacunación se podría haber hecho muchísimo mejor -ahí están las cien mil dosis caducando en Madrid-… y que tenemos otra ola a la vuelta de la esquina, más
pronto que tarde.
Por ello, y por mucho más…
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