Cada vez que me encuentro con la expresión economista de izquierdas me entra una especie de risa floja interior. No digamos ya si lo que califica a economista es el término comunista.
Es decir, que si alguien de
izquierdas se mete a tomar medidas económicas, el desastre (para los demás)
está asegurado. Pasó con Lenin, pasó con Mao, pasó con Castro, pasó con Chavez,
pasó con la Junta de Andalucía y está pasando en España. Porque, cuando además
de ser de izquierdas, son unos indigentes intelectuales -más de lo habitual,
quiero decir-, encima es que les sale mal hasta lo de robar al contribuyente,
algo en lo que son peritos
Para muestra, un botón: en la
primera mitad del año, el ninisterio de Hacienda había recaudado
únicamente un diez por ciento de lo previsto por la llamada tasa Google para
todo el año. O se dan prisa en recuperar el tiempo perdido en el segundo
semestre, o a ver de dónde sacan la pasta.
¿Sabéis lo que os digo? Mejor que no lo veamos, porque estos siempre acaban sacándola del mismo sitio…
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