La obsesión de la izquierda española con el sexo está llegando a tales extremos que, en mi opinión, deberían visitar a un psiquiatra. Se trate del tea de que se trate, meten el sexo -lo que ellos llaman género- en él.
Que si urbanismo con
perspectiva de género, que si justicia con perspectiva de género… la
última ha sido del psicópata de La Moncloa: según él, el confinamiento se tomó con perspectiva de género. Vistos los resultados, y que el Tribunal
Constitucional se lo ha tirado abajo, quizá deberían haber adoptado otro
enfoque.
Por ello, y por mucho más…
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