Hace un mes, el titular era que el gobierno tendría que obviar los méritos y reventar el escalafón fiscal para poner a Dolores Delgado como fiscal de sala.
Un mes después, hemos
comprobado que el desgobierno socialcomunista que tenemos la desgracia de
padecer obvió los méritos. Un mes después, hemos visto que el fiscal general
del gobierno, poco menos que puesto ahí por su predecesora, reventó el
escalafón fiscal. Y un mes después tenemos que soportar que la barragana del ex
juez prevaricador sea fiscal de sala sin reunir méritos para ello y por delante
de compañeros de carrera infinitamente más cualificados que ella.
Como que un gabinete que se ha saltado todas las leyes humanas y parte de las divinas se iba a detener por algo tan nimio como el principio de mérito y capacidad. Amosanda…
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