En otras épocas -hablo de hace siglos, incluso milenios-, la vida (de los seres humanos, se entiende) era más breve.
Quizá por eso las cosas sucedían más deprisa, y antes: los hijos abandonaban el hogar paterno para formar una familia mucho antes, iban a la guerra (llegado el caso) mucho antes, maduraban mucho antes, tenían hijos mucho antes, decaían físicamente mucho antes y, lógicamente, morían mucho antes.
Ahora, las cosas van más despacio. Superado el medio siglo, creo que me encuentro mejor físicamente que mi padre a su edad (no digamos mis abuelos, aunque yo no he tenido que pasar por ninguna guerra).
Por el contrario, pienso que emocionalmente, o en mi comportamiento
o madurez en ciertos aspectos, mis padres me daban cien vueltas bastante antes
de llegar a mi edad actual.
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