Como buen (mal) partido de inspiración marxista, y el de la mano y el capullo lo es, la formación fundada por Paulino Iglesias aspira al control total, absoluto, omnímodo, incontestado.
Que en ocasiones haya fingido
recular es algo puramente coyuntural. Su objetivo final es concentrar en sus
manos todos los resortes de poder, para que nadie pueda llevarle la contraria.
Y hace justo un mes saltó la
noticia de que el desgobierno socialcomunista que tenemos la desgracia de padecer
nombraría como consejeros del Banco de España a la ex jefa de gabinete de Nadie
Peludiño y a un catedrático.
De este modo, el psicópata de La Moncloa se encontraría a un paso de controlar todo el relato económico. Y yo me pregunto: ¿es que acaso alguien hace caso al Banco de España?
Y lo que es más importante: ¿alguien que no esté ya convencido se cree lo que dicen los voceras de Sin Vocales?
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