Equivocarse es humano, pero echarle la culpa a alguien es más humano todavía. En esto, como en tantas otras cosas, los comunistas son tan humanos como el que más, aunque muchas veces su comportamiento les haga parecer subhumanos.
La ley Montero-Sánchez, conocida
como del sólo sí es si, es un desastre legislativo. Según sus
promotores, pretendía defender mejor a las mujeres víctima de violencia. La consecuencia
efectiva ha sido una cascada de rebajas en las penas a maltratadores y
violadores, con al menos un diez por ciento de los beneficiados puestos en
libertad.
Para la marquesa de Villa
Tinaja, la culpa es de los jueces, que son unos machistas… aunque sean
mujeres. Y, como en su desesperación ya no conoce aliados, acusa a Ellap,
titular de Injusticia, de no facilitarle la cifra de beneficiados, además de considerar
que no cree que sean tantos.
Lo que no son es tontos. Malos, sí; estúpidos, no.
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