En la modificación del puesto que finalmente ocuparía el teledirector de orquesta participaron tres personas.
Casualmente (dice el artículo, no sé si con
ironía), en el primer registro de la UCO de la Diputación de Badajoz, las dos
personas que no eran el presidente de la Diputación Provincial de Badajoz tenían sus cuentas de correo electrónico eliminadas, tal y como recogió en su atestado
el cuerpo de investigación de la Guardia Civil.
Lo que no saben éstas es que, informáticamente, nada desaparece nunca del todo, salvo que revientes los dispositivos a martillazos. Pero, claro está, eso requeriría trabajar, y el trabajo es anatema para los de la mano y el capullo.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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