La mentira tiene las patas muy cortas y, por eso mismo, antes se coge a un mentiroso que a un cojo. Si el embustero, además, es corto de luces, no es que haya que atraparle, es que se encarga solito. Y entre todos los que han pasado por el desgobierno socialcomunista que tenemos la desgracia de padecer, por muy titulados que sean, juntar un par de neuronas funcionales es toda una proeza.
Por eso, nada más estrenarse como comisaria europea, a la Pelos ya la han pillado en un renuncio. Porque afirmó que el tasazo de las basuras fuera obligatoria, pero ha sido su propio órgano colegiado -es decir, la Comisión Europea- quien ha desmentido tal obligatoriedad y, por tanto, ha confirmado que mintió al aprobar la medida.
Y es que estos siguen sin leer a Lincoln...
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