Distinguir entre gaitero y soplagaitas es importante. Mientras que el primero es un músico y, por lo tanto, emplea el aire para producir música, el segundo sólo es capaz de hacer ruido, producir sonidos discordantes y, en general, desagradables.
Puestos a elegir entre esas dos
categorías, el psicópata de La Moncloa entraría dentro de la segunda: no es más
que un saco vacío, lleno sólo de aire y sin nada sólido o con sustancia en su
interior. Cuando excreta una declaración, se limita a recitar lugares
comunes, proclamas pomposas y perogrulladas de libro.
Por eso, que la reacción ante su
vacía declaración institucional sobre la conferencia de presidentes sea
de estupefacción me deja estupefacto a mí. De un soplagaitas como el primer ninistro
del desgobierno socialcomunista que tenemos la desgracia de padecerno cabe
esperar música, sólo ruido.
Por ello, y por mucho más…
No hay comentarios:
Publicar un comentario