So capa de un pretendido beneficio general, hay instancias supranacionales que parecen decididas a guiar a la humanidad por donde la humanidad no quiere ser conducida.
Una de estas organizaciones es el
llamado Foro Económico Mundial, también conocido como Foro de Davos,
que no contento con decir qué tenemos que comer, cómo tenemos que gastar, qué
objetos tener, cómo tenemos que viajar, ahora también nos dicen cómo nos
tenemos que duchar.
Y esa ducha sería con agua fría, porque
según unos estudios, esta práctica reduce las probabilidades de
ausentarse en el trabajo -¿quién querría ausentarse para darse una ducha fría?-,
da mejor respuesta inmunológica e incluso puede ayudar a combatir la depresión.
Vamos a ver: nadie está más a
favor que yo de las duchas frías (de vez en cuando), porque no sólo tonifican,
sino que además despejan que es un primor. Pero nadie me va a decir cómo me
tengo que duchar. Y menos que nadie, una panda de ricachos que sospecho, hasta
que me presenten pruebas incontrovertibles de lo contrario, sólo pretenden
hacerse más ricos todavía.
Por otra parte… ¡qué a gusto te quedas después de una ducha calentita!
No hay comentarios:
Publicar un comentario