Abandonando por un momento a la asfixia lingüística a la que pretenden someter en Cataluña a la población hispanoparlante en general, y a la familia de Canet de Mar que ha tenido la osadía de reclamar que se cumplan las resoluciones judiciales y el ordenamiento jurídico, hoy toca hablar del expolio sistemático al que los golpistas catalanes someten -llevan sometiendo desde hace décadas- al resto de España.
Cuando salió el tema del obligar
a las plataformas digitales a proporcionar un determinado porcentaje de
productos en catalán, cualquiera con dos dedos de frete se dio cuenta de que
tal promesa era imposible de cumplir. Simplemente, porque no había manera de
obligar a una empresa privada extranjera a hacer algo que no quería hacer.
Y como lo que no puede ser no
puede ser, y además es imposible, al final se ha llegado a una especie de apaño,
por el que se subvencionarán el doblaje y el subtitulado de productos que se
emitan en esas plataformas. Subvención que estaría ligada a un porcentaje del
beneficio de la plataformas, tengan o no sede en España y que, en cualquier
caso, saldría del bolsillo de todos los españoles.
Al final, paganos todos. Y luego dirán que España les roba…
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