En España, izquierda y Economía -entendida como sabia administración de recursos escasos, tan y como me enseñaron en primero de carrera- son dos conceptos antagónicos. Básicamente, porque la izquierda española no es sabia sino necia, y no administra sino que dilapida y rapiña.
Cuando las élites (vale,
aceptamos barco como animal acuático) dirigentes de la izquierda tenían una
cierta formación -esto es, cuando se habían educado bajo el franquismo-, la
cosa todavía tenía un atisbo de esperanza.
Actualmente, esa panda de ignaros
se ha formado bajo las sucesivas leyes educativas (de nuevo pido perdón por
emplear semejantes términos) socialistas, con lo que su ignorancia sólo es
superada por su osadía y su desfachatez: digan lo que digan, estará errado, y
los hechos o las instituciones independentes lo demostrarán.
Es lo que ha sucedido con las
previsiones económicas del desgobierno socialcomunista que tenemos la desgracia
de padecer: el Banco de España anunció, hace mes y medio, una revisión significativa a la baja de las mismas.
Ahora bien, que eso, como dice el titular, remate al gobierno… bueno, el refranero español esl sabio.
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