No caerá esa breva porque no estamos en un país normal, pero sería estupendo que la inhabilitación del es diputado neocom trajera consecuencias.
Para empezar, para él, por afirmar
que la sentencia le era desfavorable por motivos ideológicos. Luego, para la
tercera autoridad del Estado, por dilaciones indebidas en el cumplimiento de la
sentencia. A continuación, para Juanita Petarda, que debería pasar dos
años a la sombra -a ver si así se le enfría el temperamento, aunque lo dudo- y
ser igualmente inhabilitada por sus graves acusaciones contra el Supremo. Y,
finalmente, para la fiscal general del desgobierno socialcomunista que tenemos
la desgracia de padecer, ya que aunque fuentes jurídicas afirman que la Fiscalía General del Estado de Dolores Delgado debe actuar de oficio y denunciar a Belarra, es un hecho que no hará nada.
Y es que aquí no pasa nada, oiga, no passsssa nadaaaaa…
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