Cuando los escándalos del gonzalato comenzaron a ser demasiado estentóreos como para negarlos, el presidente del Gobierno afirmó que se había enterado de todo (Filesa, Malesa, los GAL, el hermano de miemmano…) por los periódicos.
Como mencioné en una reunión familiar, cabían dos posibilidades: o era cierto, lo cual implicaría que era un inútil, o era falso, en cuyo caso sería un malvado. En cualquiera de las dos circunstancias, alguien no cualificado para estar al frente del gobierno de España.
Con el actual primer ministro del
desgobierno socialcomunista que tenemos la desgracia de padecer ocurre algo
parecido: o bien son conscientes de la gente con la que se han conchabado, en
cuyo caso son perversos, o bien no lo son, en cuyo caso son estúpidos. E
imprudentes, en ambos casos.
Porque esa gente odia a España y
a lo que representa. Y en el marco de la ley de desmemoria antidemocrática
piden suprimir el título de Rey porque fue otorgado por un régimen ilegal,
y anular la amnistía (inmerecida en muchos casos, pero esa es otra historia)
que hizo posible la maravilla de la transición española a la democracia.
Porque si hablamos de regímenes ilegales, podríamos empezar por la segunda república. Sólo por dar ideas y con ánimo constructivo, vamos…
No hay comentarios:
Publicar un comentario