La extrema izquierda -los neocom- y los golpistas no sólo son cómplices en su objetivo de destruir España. Además, sus proclamas son tan vacías como el almacén de sus escrúpulos.
Unos dicen defender a la
gente; otros, a Cataluña. Pero, ante la inminencia de los recortes que esa
crisis -la que Nadie Peludiño ha estado negando hasta hace cinco
minutos- nos va a imponer, ¿se preocupan por aquellos a quienes dicen
representar? Quiá. Lo que hacen es exigir blindar legalmente sus chantajes presupuestarios.
Son tan imbéciles que no se dan cuenta de que lo que una ley establece, otra ley lo puede derogar.
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