Lo malo de los giliprogres no son las tonterías que dicen, con ser bastante gordas (al menos, desde mi punto de vista); lo malo es que ni siquiera son coherentes a la hora de expresarse.
Cuando programé esta
entrada -mirando las fechas, hace casi mes y medio- había por todas partes
diciendo que la no sé qué (queda claro que no presté demasiada atención a los anuncios
de marras) sexual no era un juego.
Así, tan pronto hablan
de opción como de orientación sexual, y lo mismo dicen sexo
que género. En algunos casos hay dos sexos, en otros ninguno -porque es
un constructo cultural-, en otros una pluralidad. Usan género y sexo
según conviene, y hablan de orientación, identidad, opción
sexuales, lo que llevaría a pensar en que no es algo determinado de nacimiento,
sino elegido, en cuyo caso, ¿por qué braman contra quienes pretenden curar (vamos
a dejar de lado lo desafortunado del término elegido) la homosexualidad? Si se
ha elegido, se podrá variar de elección; ¿o es que es algo irreversible, sobre
todo cuando se hace en un sentido determinado?
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