La
desfachatez de la izquierda española al ejecutar sus fechorías probablemente
sólo sea superada por su desparpajo a la hora de justificarlas. Es que sueltan
las ruedas de molinos más incomulgables y no se les mueve una ceja, oye…
Es
el caso de la anterior titular de Justicia, tres veces reprobada en sede parlamentaria
y a la que como Notaria Mayor del Reino se la colaron doblada en la exhumación
del que fue Jefe del Estado y Generalísimo de los Ejércitos (además de Caudillo
de España por la Gracia de Dios… leches, como me encanta ponerme facha) actualmente
Fiscal General del Estado.
Cuestionada
sobre si su pasado político -inmediato, además- podría suponer algún problema,
óbice o cortapisa en el desempeño de su nuevo puesto, la amiga del juez expulsado
de la carrera aseguró que haber sido ministra es una fortaleza y no debe
crear desasosiego.
Díjolo
Blas, punto redondo.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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