domingo, 5 de abril de 2020

Qué listos los de El Mundo

Diariamente compro dos periódicos, ABC y El Mundo. Básicamente, para que los lea mi padre y haga los sudokus, aunque a mí también me gusta hojearlos y ojearlos. Cuando abro el navegador, entre las páginas de inicio, además de las de los dos diarios mencionados, se me abren las de Libertad Digital (vaya sorpresa, ¿eh, lectores?) y La Razón.
Podrá echárseme en cara, y no sin razón, que toda la prensa que leo es, con matices, de la misma cuerda; digamos que empieza en el centro y acaba en la derecha. Vamos a admitirlo, a efectos dialécticos. También se me dirá que podría consultar otros periódicos, como El País, o la prensa regional, o prensa extranjera. Lo admito también a efectos dialécticos.
El problema es que, desde hace mucho tiempo, tengo claro que no existe eso que se llama prensa imparcial. Quizá sí independiente, pero no imparcial. Y no la hay porque la prensa está hecha por seres humanos, y los seres humanos no son imparciales. Podrán hacer el esfuerzo de ser ecuánimes, es decir, de intentar adoptar un punto de vista objetivo. Pero ese esfuerzo, salvo contadísimas excepciones, es eso, un esfuerzo, no sale naturalmente. Por ello, partiendo de ese punto, todos los medios de comunicación son parciales; o, como suelo decir gráficamente, todos los periódicos son panfletos.
Así las cosas, si lo que voy a leer será algo parcial, algo biased que dirían los angloparlantes, algo sesgado, prefiero leer un panfleto que está de acuerdo con lo que yo pienso, en lugar de leer lo que yo consideraría mentiras. Prefiero ponerme de mal café con gente que piense como yo a hacerlo por gente que piense lo contrario.
En realidad, toda esta larga digresión no es más que para decir que El Mundo ha subido el precio de su ejemplar de los domingos, de dos euros con ochenta a tres. Si a eso le sumamos que desde hace un par de semanas ya no tienen suplemento dominical -para lo que servía, poco más que un catálogo de cosas podríamos llamar lujosas…-, el hecho es que han subido el precio dos veces.
Lo dicho, unos listos…

¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

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