Aunque los cuadros dirigentes de los neocom han pasado por la universidad, parece que la universidad no ha pasado por ellos, en el sentido de que siguen siendo unos burros (y que me perdonen los nobles y sufridos jumentos), por mucha titulación que tengan.
Y es que los marxistas, antes que
todo y por encima de todo, son marxistas. No permiten que nada -ni el sentido
común, ni el del ridículo, ni la prudencia- les ponga barreras a la hora de
soltar sus soflamas, por muy desmesuradas que sean.
Tomemos el caso de Juanita
Petarda, secretaria general de los morados. Leo en Wikipedia que es
licenciada en Psicología, y que incluso tiene un máster en la materia. Pues qué
quieren que les diga, me parece de muy poco pesquis el comparar el pico de Rubiales a Jennifer Hermoso -en
el que el Tribunal Administrativo del Deporte no ha visto un abuso de
autoridad- con el caso de la manada, visto el resultado que ha dado la
norma que pergeñaron tomando como excusa aquel lamentable suceso.
Claro, que quizá pienso así
porque soy varón y eso, según las feminazis, me incapacitaría para
opinar sobre el tema…
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