Cuando pones a ineptos indoctos en puestos de responsabilidad, el resultado casi inevitable es el desastre.
Eso es lo que ha ocurrido con la parte
comunista del desgobierno socialcomunista que tenemos la desgracia de padecer. Sus
integrantes habrán pasado por la Universidad, e incluso tendrán pomposas titulaciones
académicas, pero la Universidad no ha pasado por ellos. Y como no han dado en
su vida un palo al agua digno de tal nombre, la realidad no les ha dado ningún
palo, y están convencidos de que sus dogmas son infalibles y de que el mundo se
plegará a sus deseos.
Pero el mundo es testarudo, y las cosas son
como son. Y la llamada ley de bienestar animal lo que produce son
catástrofes. Como no puede acabarse con las colonias de gatos cimarrones, éstos
proliferan. Y cuando tienen que alimentarse, les da lo mismo que se trate de aves protegidas o de comida en lata.
Ellos arramblan con lo que más tienen al alcance de las zarpas.
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