En algún momento supongo que lo he puesto por escrito en este blog -década y media, miles de entradas (se nota que no estoy mirando cuántas concretamente, ¿verdad?)… ocasiones he tenido-, pero ahí va (¿una vez más?): sé que el mundo no es en blanco y negro, que hay escalas de grises; pero verlo en blanco y negro (ser un maniqueo) a veces facilita las cosas.
Precisamente por eso me funciona la doctrina Mafalda. En función de quién apoya, o quién se opone, a un determinado
hecho, declaración o decisión, puedo considerar si el hecho es (desde mi punto
de vista) correcto o no. Claro que, desde luego, siempre juega el sesgo de confirmación.
Resumiendo: si España, Noruega e Irlanda
deciden reconocer el Estado palestino -como he leído por ahí, no se reconoce
un Estado, se entablan relaciones diplomáticas (o no) y santas pascuas-,
¿cómo saber si es una buena decisión o no?
Pues teniendo en cuenta que quien aplaude la decisión es un grupo terrorista, asesino y criminal, hasta yo soy capaz de sumar dos y dos…
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