Siguiendo la estela de la indocta egabrense, que dijo aquello de que el dinero público no es de nadie, el desgobierno socialcomunista que tenemos la desgracia de padecer actúa como si sus actos no tuvieran repercusiones económicas para España o como si el dinero creciera en los árboles.
Porque toman decisiones basadas en la ideología, no en la economía, y luego pasa lo que pasa. Como que una empresa declare que está dispuesta a ir a un proceso de arbitraje internacional contra el Reino de España por un presunto incumplimiento del Tratado de la Carta de la Energía. La compensación preliminar sería de sólo mil millones de dólares.
Por lo que se ve, todo deriva de la negativa
del ejecutivo español a conceder el permiso de apertura de una mina de uranio…
cuya producción anual superaría las necesidades nacionales españolas y
supondría más del diez por ciento de las de la Unión Europea.
Pues nada, a seguir pegando tiros… en nuestros pies.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario