Según el psicópata de la Moncloa, el desgobierno socialcomunista que tenemos la desgracia de padecer y, en general, todo el que abre la boca en el partido de la mano y el capullo, Víctor de Aldama era una persona normal, sin ninguna relación especial con Begoña Gómez ni con nadie. Uno de tantos, vaya.
Si esto fuera así, habría fotos de docenas de
personas con el secretario general del partido. Si esto fuera así, el
secretario general del partido, su familia y, en general, la plana mayor de la
formación habría acudido a docenas y docenas de fiestas de cumpleaños
organizadas por particulares. Si esto fuera así, un Falcon no habría
bastado, y habrían necesitado toda una flota de aeronaves para transportar a
las docenas y docenas de personas normales y corrientes que habrían viajado a
San Petersburgo con la pareja del psicópata de la Moncloa, y habrían requerido
una sala de reuniones, en lugar de una habitación de hotel, para mantener las
entrevistas. Si esto fuera así, en definitiva, casi cualquier español estaría
dado de alta por el propio ministerio del Interior en el sistema de alertas automáticas de investigaciones policiales.
Pero esto no es así, y todos sabemos por qué, aunque algunos no quieran o no puedan reconocerlo… y todos sabemos por qué.
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